Chicoana, con su historia arraigada, su belleza natural y su ambiente sereno, ofrece a los visitantes una escapada auténtica en la provincia de Salta.
La combinación de patrimonio cultural, actividades rurales y la proximidad a la naturaleza hacen de Chicoana un destino encantador en el noroeste argentino.
El Cerro Pelado es un mirador natural que ofrece vistas impresionantes de los alrededores de Chicoana.
Ascender a esta elevación permite disfrutar de un panorama panorámico que abarca desde los valles hasta las montañas distantes.
El Río de las Pavas serpentea por la región, ofreciendo paisajes pintorescos y espacios tranquilos para disfrutar de la naturaleza.
Las orillas del río son ideales para relajarse, hacer picnic y sumergirse en un entorno natural.
Esta reserva natural es un refugio para la biodiversidad local.
Senderos bien mantenidos llevan a los visitantes a través de paisajes variados, desde bosques hasta zonas de montaña, proporcionando oportunidades para la observación de aves y la conexión con la naturaleza.
Chicoana es conocida por sus productos regionales, que incluyen quesos, embutidos y dulces artesanales.
Los visitantes tienen la oportunidad de degustar y adquirir estos productos locales, contribuyendo a la economía sustentable de la comunidad.
La Iglesia San Bernardo, construida en el siglo XVIII, es un tesoro arquitectónico e histórico en Chicoana.
Su estilo colonial y detalles artísticos reflejan la influencia de la época y la importancia de la fe en la comunidad.
La Quebrada de Escoipe, cerca de Chicoana, ofrece un espectáculo natural con sus imponentes formaciones rocosas y vegetación exuberante.
Senderos permiten explorar este rincón sereno, revelando vistas panorámicas que capturan la esencia del noroeste argentino.